Descripción
COLOMBIA
FINCA MONTEBLANCO
CULTURING CON MANGO
País | Colombia |
Región | Avecedo, Huila |
Productor | Rodrigo Sánchez |
Altura | 1700 msnm |
Variedad
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Caturra |
Proceso
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Culturing con mango |
NOTAS DE CATA
Mango, bergamota, lavanda.
Afrutado, con acidez vibrante y cuerpo sedoso.
Este Rodrigo Sánchez Valencia es un caficultor de tercera generación en la Finca Monteblanco. Su abuelo comenzó a cultivar café en estas tierras hace varias décadas, y hoy Rodrigo trabaja para preservar la diversidad natural y la productividad de la finca. Finca Monteblanco está ubicada cerca de la Cueva de los Guácharos, uno de los 59 parques protegidos en Colombia. Además, el río Suaza fluye cerca de la finca, proporcionando agua fresca para el cultivo y procesamiento del café.
La gran altitud y el excelente microclima de Acevedo, Huila, crean condiciones ideales para el cultivo de cafés de especialidad. Las cerezas de café se seleccionan cuidadosamente a mano y se llevan al beneficio húmedo de la finca. Para este lote, Rodrigo eligió la variedad Purple Caturra, una variante del Caturra que presenta hojas y un color de cereza diferentes al Caturra Rojo. Según las mediciones realizadas con medidores de contenido de azúcar Brix, el Purple Caturra tiene un contenido de azúcar más alto que el Caturra Rojo tradicional. Las cerezas se flotan para eliminar cualquier café inmaduro o pasado de maduración.
Antes de procesar las cerezas, Rodrigo prepara una mezcla que combina lactobacilos, saccharomyces y cerevisiae, sumando un total de 10 tipos de levaduras, para promover la fermentación. Además, añade mango a esta mezcla para aportar un sabor adicional. Finalmente, incluye un complemento rico en azúcar, como melaza, panela o azúcar granulada, para alimentar el proceso de fermentación. La mezcla se sella y se fermenta durante 8 días.
Después de la recolección, las cerezas se despulpan y el café se añade a la mezcla de frutas fermentadas. El café fermenta durante 180 horas adicionales (7,5 días).
Tras la fermentación, el pergamino se lava con agua limpia y se extiende en camas parabólicas para secarse. El pergamino se voltea con frecuencia para asegurar un secado uniforme, un proceso que dura entre 20 y 25 días aproximadamente.